Dificultades en la construcción de casas de madera

Los clientes intentan abaratar la construcción de sus casas de madera, bien sean de uso residencial o vacacional asumiendo el montaje de las mismas. Sin duda es una buena idea para ahorrar dinero, pero no es tan fácil. A continuación señalaremos algunas de las dificultades que se pueden ir apareciendo a medida que la construcción avanza.

Para simplificar el tema partiremos de la hipótesis de que ya se tiene el terreno comprado y pagado.

La construcción de casas de madera, de obra o de cualquier otro material alternativo, tiene varios aspectos:

– Administrativos: solicitud de permiso de obra nueva ante el Ayuntamiento donde está ubicado el terreno, solicitud de los servicios como agua y electricidad. Estas gestiones deberá realizarlas el propietario.

– Técnicos: contratación de un arquitecto para que elabore un Proyecto de Arquitecto, un aparejador y un topógrafo para que mida el terreno, además encargar un estudio geotécnico que ayudará al arquitecto a definir el tipo de cimentación más conveniente para el terreno y el movimiento de tierras.

– Medioambientales: la normativa vigente ha ido incluyendo progresivamente medidas en cuanto a el ahorro y la eficiencia energética sobre las cuales se debe estar actualizado.

– Aspectos legales y de seguridad laboral.

En primer término, se compra la casa en kit, es más sencillo y más barato. Esta parte es relativamente fácil si se tiene habilidades para el bricolaje. El kit de la casa llega desarmado al terreno y todas las piezas de madera vienen numeradas, con un buen plano de montaje proporcionado por el distribuidor, no debería revestir demasiada complicación, de hecho en países como Canadá y USA las casas se comercializan frecuentemente en kit.

Una buena provisión de clavos, tornillos especiales, herrajes de anclaje y unión (homologadas), además herramientas adecuadas vendrán muy bien al auto construcctor. No siempre el fabricante provee de la cantidad apropiada y si se queda corto, se deberán completar.

Las instalaciones de fontanería y electricidad son más complejas, éstas van por dentro de la doble pared de las casas de madera, junto a la cámara de aislamiento. Pero no se trata simplemente de meter cables. Se debe respetar una normativa (CTE) en cuanto a medidas, cargas y capacidades, ubicación y calidad certificada por la Comunidad Económica, CE.

En este sentido, el arquitecto puede ser el gran aliado del autoconstructor ya que debe integrar en el proyecto de arquitecto los planos de instalaciones y una lista detallada de los materiales necesarios para hacerlas, sobre todo si no se es instalador, fontanero o electricista profesional.

En mi opinión personal, las instalaciones, son  los puntos más complejos que tendría que asumir un auto constructor y es, precisamente, donde suele haber más fallos: fugas de agua, tubos rotos durante el montaje de la casa o la puesta del suelo de madera, interruptores que no funcionan, luces que no encienden, enchufes que no transmiten electricidad y pare de contar.

Una vez terminada la instalación eléctrica, un electricista autorizado debe elaborar un boletín que certifique la instalación,

Otro detalle importante es la seguridad en cuanto a la instalación de la chimenea, debe hacerla un experto con conocimiento y experiencia y ofrecer garantía por su trabajo.

Las paredes de las casas de madera de tronco rectangular, son las que soportan el peso del techo, (además de una estructura de techo, la cámara aislante, los rastreles y la lámina anti condensación), por lo que se debe controlar el peso de la cantidad de tejas que se coloquen atornilladas en el techo.

Dependiendo del material con el cual están fabricadas (hormigón, cerámica o similar) se suelen poner entre 9 y 11 tejas por metro cuadrado sobre la cubierta de una casa de madera. En el mercado se encuentran también tejas de acero ultra livianas que son más duraderas y evitan deformaciones en la madera del techo, además de que suelen ser más fáciles de transportar e instalar.

Es la parte de la casa más compleja y que consume más tiempo y energía.

Además de estar limitado por la normativa general (CTE) y los ayuntamientos. Cuando se trata de autoconstrucción casas de madera lo más prudente es seleccionar un modelo de dos aguas, simple y sencillo sin muchos detalles como casetones o quiebres del techo, sobre todo si se trata de una primera vez.

Claro está que un tejado a varias aguas, como en el caso de las típicas casas mediterráneas que tienen cuatro aguas, es muy llamativo al igual que los casetones, pero son elementos que complicarán la construcción y aumentarán los costes pues suponen muchos cortes de tejas con la consecuente pérdida de las mismas, incluso se pierde la proporción de 9 a 11 tejas por m2.

De modo que un diseño sencillo, funcional y fácil de construir es un factor básico para tener éxito en la construcción de la casa. Nuevamente, un buen arquitecto puede ser de gran ayuda en este sentido.

Las construcciones de cualquier tipo presentan riesgos laborales constantes. Si se contrata personal para trabajos puntuales, será mejor que sean autónomos o que por lo menos que estén asegurados para esa obra en particular.

Incurrir en accidentes laborales sin la cobertura apropiada puede suponer una multa, sanción y una indemnización que podría anular el esfuerzo que se ha hecho para ahorrar un dinero.

Firmar un contrato claro y completo, facilitará el uso de la garantía de un trabajo si apareciera cualquier defecto posterior, sobre todo en los más delicados y complicados como la instalación de una chimenea o de un suelo radiante.

En resumen:

– El autoconstrucctor necesita el apoyo cercano de un arquitecto y un proyecto de arquitecto completo y detallado.

– No complicarse, un diseño sencillo y funcional será lo mejor para empezar.

– Evitar males mayores formalizando contratos con los trabajadores puntuales que se requieran para la construcción.