Casas pasivas: frío y calor gratis

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casa pasiva

Uno de los principios sobre los cuales se basa la arquitectura  pasiva es el aprovechamiento de la luz solar, su incidencia sobre las casas y edificios, para aprovechar los rayos solares al máximo, tanto para tomar ventaja de la luz del día como para calentar la casa.

Siendo así, el área de las casas pasivas que está orientada hacia el sur debe estar formada por ventanas o grandes superficies acristaladas para que éstas permitan el paso de los rayos solares y calienten la casa durante el invierno de manera pasiva, sin necesidad de recurrir a la climatización asistida y el consecuente consumo energético de electricidad o gas.

Las casas pasivas son un modelo de viviendas sostenibles pues  consumen cero o muy poca energía

Se entiende que los cerramientos de las casas pasivas son los que están orientados hacia el sur en el caso de los países del hemisferio norte, y hacia el norte en las naciones ubicadas en el hemisferio sur.

Este principio se refuerza con el hecho de que el sol incide de manera diferente en el verano y en el invierno. Durante el primero,  los rayos solares «caen» más perpendicularmente sobre las casas, pero durante el invierno (que es cuando necesitamos más calor), la radiación solar es menos inclinada, por los que los rayos del sol pueden llegar a un área mayor en el interior de las casas, de modo que si no hay barreras,  el sol puede calentar la casa durante el día sin generar costes de calefacción.

Esto significa el principio bioclimático de la orientación de la casa, más la energía de la raciación solar, son componentes de las casas pasivas.

En este sentido, también vale mencionar que si tenemos jardines o patios, lo mejor es sembrar árboles cuyas hojas se caigan durante el otoño y el invierno, así evitaremos que impidan la entrada del sol en nuestros hogares. Las hojas crecerán de nuevo durante la primavera y el verano y serán útiles para dar sombra y frescor.

Por otro lado, para protegernos del sol agobiante del verano, podemos instalar pérgolas, cortinas y toldos que sirvan de barrera a la entrada excesiva del sol. Unos aleros lagros también crean sombra para refrescar el interior de la casa, pero debo decir que son detalles que debemos tener en cuenta desde el mismo diseño temprano de las casas pasivas.

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