El secreto de las casas sostenibles: orientación y aislamiento

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Existen dos elementos dentro de la construcción de una casa o edificio (o su rehabilitación) que nos proporcionan confort, calidad de vida, sostenibilidad y ahorro. Éstos son:

-Un aislamiento térmico eficiente, y

-Una orientación acertada de la vivienda.

Aislamiento térmico

La idea es rodear la casa o piso con un material que tenga la capacidad de no permitir el intercambio de calor o frío entre el interior y el exterior. De esta manera, la temperatura interior se mantendrá estable sin necesidad de climatización asistida (o con muy poca).

En el mercado encontramos diversos tipos de aislantes y varias maneras de instalarlo. En esta oportunidad, me centraré en la técnica de insuflar lana de roca, pues considero que es una alternativa práctica y se puede aplicar sin hacer obras.

Insuflar lana de roca

Es una técnica sencilla que consiste en introducir lana de roca “a trozos” en la cámara de aire existente entre los dos muros que conforman una pared (uno interior y otro exterior), mediante una manguera a cuyo extremo va una boquilla.

A su vez, la manguera va conectada a una máquina que tiene un depósito donde se pone la lana de roca e impulsa el material aislante hasta el interior de la doble pared mediante un agujero en la pared interior o la exterior.

Antes de insuflar la lana de roca, los técnicos hacen una inspección de las paredes, mediante unos pocos agujeros abiertos en ellas, miran el estado de la construcción y revisan la cámara de aire.

Además, también miden las paredes para saber la cantidad que necesitan para insuflar la lana de roca.

Una vez que las paredes están listas para recibir el material aislante, los técnicos hacen mediciones y pruebas para inyectar suficiente lana mineral, con el objeto de garantizar la densidad recomendada de manera que el aislamiento sea eficiente y perdure en el tiempo.

En este punto, la máquina se pone en marcha para insuflar lana de roca a la cámara de aire.

Antes de finalizar, se inspecciona nuevamente. Esta vez, revisan cada agujero para asegurarse de que la lana mineral se distribuyó por todo el interior de las paredes.

Ahora es el momento de tapar los pequeños orificios con cemento y ya la aplicación del aislante está terminada.

Pros y contras de insuflar lana de roca

Insuflar lana de roca es rápido, seguro, fácil y no requiere obras de envergadura.

Es especialmente útil para la rehabilitación de edificios antiguos que fueron construidos sin instalación de aislamiento o para aquellas casas que sí tuvieron aislamiento pero se este se desintegró.

Las lanas minerales suelen ser los aislantes más asequibles, aunque no son los más ecológicos debido a que consumen mucha energía en su fabricación.

Sin embargo, si el presupuesto es ajustado, las lanas son opciones que han demostrado en el tiempo que cumplen bien su función.

La orientación de la vivienda

Como mencionamos al inicio de este artículo, la orientación de cualquier construcción es fundamental para el confort y sostenibilidad.

Lo ideal para la ubicación y el clima de España, es que la vivienda esté orientada hacia el sur. De esta forma recibirá la mayor cantidad de luz y radiación posible la mayor parte del año.

En verano, el exceso de sol puede aminorarse colocando toldos o aleros, así  un buen aislamiento térmico que permita conservar una temperatura interior agradable.

A su vez, la orientación norte es la que menos sol directo recibe. No obstante, resulta idónea para garajes y trasteros, por ejemplo, que requieren de una cantidad de sol y luz mínima.

Incluso puede ser una orientación adecuada para oficinas que no suelan ocuparse durante la noche.

Aparte de estas dos ubicaciones principales, hay toda una combinación de posibilidades (orientaciones sureste, este, oeste, noroeste, etc.), con las que se puede jugar adecuadamente, ubicando las dependencias de la vivienda de acuerdo a su uso.

Un arquitecto experimentado y concienciado con el aprovechamiento de los recursos del entorno, es el más indicado para diseñar la vivienda adaptada a nuestras necesidades y estilo de vida, pero siempre pensando en sacar ventaja de la luz y el calor natural del sol.

Así por ejemplo, seguramente tratará de ubicar los dormitorios en la zona donde se libere el calor captado durante el día, si se trata, en este caso, de una región con inviernos fuertes.

El salón, a su vez, deberá estar orientado hacia el sureste pues así recibiría radiación solar durante el día.

La despensa, trastero y garaje deberán orientarse hacia el norte, que es el lado que recibe menos luz solar.

El dúo aislamiento y orientación

La combinación de estos dos elementos: un aislamiento térmico (insuflar lana de roca, por ejemplo), más una orientación adecuada de la vivienda, genera ahorros de consumo energético significativos, evitando además emisiones tóxicas para el medioambiente.

Adicionalmente, se calcula que solo con el aislamiento se logra un ahorro de energía desde un 50%, pudiendo con ello reducir la factura de electricidad en 400 euros al año como mínimo.

Si a ello le añadimos las ventajas de una orientación acertada de la vivienda, la sostenibilidad y la eficiencia energética de la casa aumentan, llegando en algunas ocasiones al consumo cero de energía en lo que respecta a la climatización.

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