Tener una casa es una de las metas más importantes en nuestras vidas. Pero es igual de relevante convertirla en un hogar cómodo, confortable y seguro. En este sentido, su acondicionamiento es fundamental.
Me refiero a tener un lugar cálido donde llegar en invierno o fresco para descansar del calor del verano, además de seguro donde tengamos garantizada nuestra integridad física.
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Aislar térmicamente con lana de roca
En este contexto, encontramos en el mercado productos como la lana de roca proyectada que nos ayudan a lograr estos objetivos de aislar térmicamente nuestra vivienda.
La lana de roca es una lana mineral que se obtiene de roca volcánica. A pesar de que consume mucha energía durante su fabricación, esto se compensa con las prestaciones que tiene en sus diversas presentaciones (rollo, panel, o en forma de mortero proyectado).
La lana de roca es ignífuga
En presencia de fuego la lana de roca no se enciende. Debido a que durante su producción se alcanzan temperaturas de hasta de 1.000º, esta lana resiste temperaturas muy altas, incluso más altas que la lana de vidrio.
Es por ello que la lana proyectada, aplicada en techos y entre pisos puede protegernos y mantenernos seguros al momento de un incendio.
Usualmente, se proyecta sobre una superficie libre de grasa y polvo, que esté sobre las áreas de casa en las que hay un mayor riesgo de fuego, de modo de tener el resto a buen resguardo en el caso de incidencias.
Es un aislante térmico
Precisamente, el uso más extendido de la lana de roca dentro de la industria de la construcción en general, es como aislante térmico.
Podemos encontrarla en paneles con diferentes densidades para aislar térmicamente las paredes de la casa con la finalidad de mantener una temperatura estable y agradable dentro de casa durante todo el año, es decir, en todas las estaciones.
Pero también es indispensable aislar el techo para lo que la lana de roca proyectada resulta más fácil y rápida de aplicar. Un buen aislamiento del techo evitará fugas de calor o frío por el forjado.
Un buen ejemplo de ello es la aplicación de lana de roca proyectada en el techo del parking de una casa o de un edificio, esta sencilla reforma evitaría que el frío (o el calor) se filtre al piso superior, permitiendo que se pueda disfrutar de una temperatura agradable en el interior de nuestros hogares, además de ahorrar energía eléctrica en calefacción o aire acondicionado.
La lana de roca es hidrófuga
Esta es una de las propiedades más interesantes de la lana de roca si queremos mantener una casa sana, una casa seca. Debido a su estructura fibrilar, esta lana es resistente al paso del vapor de agua, con lo cual evitaremos la condensación que crea humedades y mohos en techo y paredes.
Beneficios para el medioambiente
El aislamiento térmico de una casa con lana de roca proyectada sobre el techo nos ayudará a ahorrar energía eléctrica ya que necesitaremos usar menos la climatización asistida. Como demandaremos menos electricidad, disminuiremos las emisiones tóxicas que genera la producción de la energía necesaria para calentar o refrescar la casa.
Aprovechar el espacio al máximo con cerramientos
Retomando el punto de una casa confortable, seguramente coincidiremos todos es que el espacio es una de las cosas que más valoramos en el momento de comprar o reformar una casa.
En este aspecto, una empresa de cerramientos es una verdadera aliada para esto de “estirar” la casa, pues se especializan en convertir un espacio que usamos solo en verano en otro que podemos disfrutar todo el año.
Para añadir esos metros adicionales exteriores al espacio más habitable de nuestro hogar, podemos acudir a los cerramientos de terraza y las cortinas de cristal, incluso con techos fijos o móviles.
Podemos ganar varios metros cerrando balcones, terrazas o áticos con cortinas de cristal, por ejemplo. Éstas ofrecen la ventaja de abrirse durante el verano o cerrar la terraza durante el invierno sin afectar la fachada ya que no tienen perfiles metálicos.
Los cerramientos de espacios exteriores nos ayudan a tener más espacio útil, además de que revalorizan nuestra propiedad.
Reformar la casa para poner corcho como aislante térmico
Si instalamos un buen aislante en casa, podemos ahorrar hasta un 30% en el consumo de energía eléctrica ya que necesitaremos menos climatización artificial.
En este escenario el corcho encaja sobradamente. Es un aislante 100% natural que podemos instalar tanto en paredes como en techos para aislar térmicamente del exterior.
Viene en diferentes presentaciones y grosores lo que nos facilita la tarea de conseguir justo el que se adapta a nuestra necesidad de aislamiento, según la zona climática donde vivamos.
Además de su gran capacidad de aislar térmicamente, el corcho suele prestar su servicio por más tiempo que otros aislantes. Adicionalmente, tiene buena resistencia a la humedad, es hipoalergénico y antibacteriano.
Desde el punto de vista de la seguridad, el corcho no propaga el fuego ni emite gases tóxicos si llegase a arder.
Instalar corcho es sencillo y según la presentación que escojamos podremos hacerlo nosotros mismos, afortunadamente es un material muy ligero,
En el caso de paneles o rollo, puede colocarse entre rastreles o directamente sobre las paredes si es autoadhesivo. En este último caso, será suficiente con un cúter para cortarlo a medida, su grosor va desde un milímetro.
Pero si nos decantamos por el corcho proyectado para aislar térmicamente nuestra casa, es mejor encargar la aplicación a un técnico especializado.
Una de las ventajas que más valoro del corcho es que podemos dejarlo visto, sin revestir, a diferencia de la mayoría de aislantes que en la mayoría de las veces se deben cubrir. Aunque también se puede barnizar o pintar.