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Decora con papel pintado o si prefieres aplica una pintura ecológica y natural
El buen tiempo va llegando y casi como un reflejo natural comenzamos a pensar qué retoque está haciendo falta en nuestra casa. Como cada uno o dos años, decidimos que llegó nuevamente el momento de innovar colocando un papel pintado (o papel tapiz en algunos países) o, en su defecto, aplicando un buena pintura ecológica.
Papel pintado
Es una tendencia actual en decoración de interiores y ha vuelto para quedarse mucho tiempo. El papel pintado ofrece la ventaja de ser muy conveniente para cubrir paredes que están muy deterioradas y, adicionalmente, la variedad es tal que seguramente conseguiremos alguno para personalizar los ambientes de nuestro hogar.
Lo que sí debemos observar es qué tipo de papel poner en cada área de la casa. En primer lugar encontramos un papel ligero, básico, que por su poca resistencia se recomienda para lugares de poco tránsito, como una habitación de invitados, por ejemplo.
Paralelamente, las tiendas ofrecen el papel pintado vinílico, el cual posee una capa protectora que lo hace resistente a la humedad y a los roces. Este es el indicado para las zonas húmedas de nuestras casas como son el baño y la cocina; también lo es para la habitación de los más peques de la casa, ya que es lavable con una bayeta húmeda (no empapada) y agua jabonosa.
En tercer lugar están unos papeles pintados fantásticos con un revestimiento de fibra de vidrio, tela y hasta metalizados. Son ideales para esas partes de nuestras casas que tienen un alto tránsito pero que deseamos decorar con gusto y originalidad. Además de resistentes, presentan texturas y diseños elegantes y sofisticados como para embellecer el salón, el hall o el pasillo. Los diseños son infinitos: con un solo color o estampados, con arabescos, figuras geométricas, abstractos y un largo etcétera. Cuál es la mejor alternativa para tu caso dependerá de tus gustos y presupuesto.
Pintura ecológica
Tanto el papel pintado como las pinturas son dos opciones clásicas de decoración de paredes. Pero esta vez agregaremos un plus: la posibilidad de mejorar el aspecto de nuestros hogares con una pintura ecológica, aquella cuyos componentes son de origen vegetal o mineral (o una mezcla de ambos) por lo que no contienen elementos tóxicos que puedan afectar la salud de nuestra familia con alergias e irritaciones. Así que además de ser cubrimientos naturales y ecológicos, también son más sanos. No creas que por su condición no tendrás cientos de colores para escoger, pues lo cierto es que la gama de colores es tan amplia que con seguridad hallarás el que estás buscando.
Si no tienes muy claro qué tonos comprar para pintar tu casa, te recomiendo que consideres la opción de los colores neutros, siempre tan socorridos cuando una no tiene mucha idea de interiorismo. Hablamos del negro, el blanco y todas las tonalidades de grises, incluyendo los denominados “sucios”, que son una mezcla en la que predomina el gris pero tiene un toque de otro color como el azul, por ejemplo. Los colores beige y las tonalidades marrones también se consideran neutros. La ventaja es que combinan bien con otros tonos, pues son sobrios y discretos.
Por otro lado, si eres muy vital y enérgico quizás quieras elegir una pintura ecológica que esté entre los colores cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo. En contraposición, si deseas crear un ambiente más relajado debes optar por colores fríos como el verde, el azul y el violeta.
Como ves, tanto el papel pintado como la pintura ecológica nos ofrecen ventajas. Por un lado, el papel pintado es divertido y favorece combinaciones originales y creativas, mientras que la pintura ecológica crea un aire limpio, libre de emisiones tóxicas.
