10 consejos para reformar una casa con éxito basándonos en un presupuesto bien planeado

Reformar una casa es una labor que requiere de mucho trabajo y paciencia pero con disciplina podemos lograr un resultado sobresaliente.

Reformar una casa es un proyecto que debemos controlar para que no se nos vaya de las manos.

1-Objetivos claros adaptados a un presupuesto

Tener claro qué tipo de reforma podemos planear teniendo en cuenta las necesidades de nuestra familia y el presupuesto que tenemos disponible para ello. En este sentido, es bueno saber que hay préstamos bancarios para estos fines con intereses más asequibles, en el caso de que necesitásemos fondos para financiar el proyecto de reforma.

2-Buscar apoyo profesional

Cuando ya lo tengamos definido, tanto si se trata de una obra de mayor envergadura que implica por ejemplo derribar paredes, como si hablamos de reformar la cocina pequeña de casa, necesitamos de la asesoría de un profesional, de un arquitecto o un interiorista que nos realice un plano que muestre lo que queremos lograr, es decir, cómo debe quedar al acabar la reforma.

3-Seleccionar la empresa de reformas más adecuada

Si ya sabemos con certeza el “tamaño” de la reforma de casa que queremos, cuánto dinero tenemos para ello y además disponemos de los planos, es el momento de pedir presupuestos para conseguir lo máximo posible con el dinero que tenemos. Hablo en plural porque lo prudente es solicitar por lo menos 3 para comparar.

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4-Definir las calidades de los acabados

Ya sé que están pensando que no es fácil decidirse por una u otra compañía. Pero a este punto ya tenemos definido el alcance de la reforma (si es una reforma general o solo el baño y la cocina, por ejemplo), el presupuesto disponible y hasta hemos podido “verlo” en planos el proyecto terminado.

Ahora bien, a estas alturas es importante que sepas las calidades de los materiales y accesorios que podrás poner. No es lo mismo un parqué de gama de entrada de 6 euros el m2 que un parqué hidrófugo (que repele la humedad) de 20 euros el m2, solo por poner un ejemplo.

Digo esto porque para analizar los presupuestos debemos tener en cuenta qué calidades brinda dicho presupuesto de reforma; lo mejor será decidirnos por el que mejores calidades nos dé por el mismo precio, o similar, al de su competencia.

Este no es un tema fácil y probablemente tendremos que sentarnos un buen rato con el contratista para enterarnos con detalle qué acabados supone el presupuesto, si nos conviene de tal manera o si hacemos cambios, para mayor o menor calidad.

Pero antes de esta reunión es posible acudir con el arquitecto a seleccionar materiales y accesorios para la reforma.

Reformar una casa con éxito dependerá de una acertada planificación previa.

5-Pedir permiso al ayuntamiento para la reforma

A propósito de costes, una de las partidas que debemos incluir se refiere a las tasas que cobra el ayuntamiento por autorizar la obra mayor que afecta zonas comunes. El porcentaje de dicha tasa varía en cada provincia y aunque no es una cantidad que nos deje sin aliento debemos incluirla en el presupuesto general de la reforma de la casa y, de paso, pedirle al arquitecto o al interiorista que solicite el permiso para el proyecto.

6-Dar preferencia al presupuesto más detallado

Otro aspecto que nos ayudará a decantarnos por uno u otro presupuesto es el nivel de detalle del mismo. Personalmente, considero que el mejor presupuesto es aquel que hace referencia al coste por m2 y por unidad.

Esto es especialmente importante para quienes nos gusta tener todo controlado. Me refiero a cuánto vamos a pagar por m2 de revestimiento del suelo, o de construcción de pared nueva o por cada ventana, apagador o enchufe.

Este nivel de especificidad nos permitirá calcular los costes involucrados si hacemos cambios, restamos o agregamos cosas. Aunque claro está, el presupuesto debería coincidir al máximo con el proyecto que hayamos aprobado.

7-Firmar un contrato de reforma

Llegados a este punto, en el que ya hemos apostado por una empresa de reformas determinada, es una excelente idea dejar todo “bien atado” en un contrato que deje constancia de todo lo acordado durante los acuerdos previos a la negociación de la reforma. Incluso yo agregaría una cláusula de penalización por cada día de demora con respecto a la fecha pactada de entrega, de esta manera, harán lo posible por cumplir una agenda.

8-Cumplir los plazos acordados con anterioridad

Lo mejor manera de terminar una reforma con éxito es cumplir cabalmente el presupuesto. Es decir, no permitirnos improvisaciones o cambios que supongan más inversión cada día hasta el punto de perder de vista el presupuesto inicial, con un poco de disciplina podemos lograr respetar el presupuesto hasta el final, sobre todo si el proyecto estuvo inicialmente bien pensado.

Un presupuesto bien planificado ayuda a que la reforma se desarrolle mejor.

9-Ahorrar para cubrir imprevistos

Como somos humanos es previsible que sucedan imprevistos, por ello aconsejo guardar como mínimo un 10% del presupuesto para tener con qué enfrentarlos y salir airosos de esos momentos de tensión sin detener la obra o endeudarnos más de lo debido.

10-La mejor reforma es la que se hace bien y en menos tiempo

Tan importante es controlar el dinero como medir el tiempo. Tiene que haber una agenda, un día de inicio, unas fechas de entrega por etapas y un día fijado para la entrega. Siempre he pensado que la mejor obra es la más breve, porque es la que consume menos recursos del medio ambiente.

Mientras más se extiende un proyecto, menos eficientes somos. Hay más consumo de combustible, de horas hombre, de alimentos, de agua y de energía. Si fijamos un plazo razonable de entrega y lo respetamos saldremos beneficiados todos, incluso el entorno natural de nuestra casa.