Cómo mejorar el aislamiento térmico de tu casa

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Si sientes demasiado frío en invierno y después mucho calor en verano, te puedo asegurar que algo anda mal con el aislamiento térmico de tu casa y que debes revisarlo pronto. Es más, te diré de una vez por dónde se está fugando ese calor tan apreciado en enero y el aire fresco en agosto:

  • Por el techo es posible que las pérdidas lleguen al 25%
  • Por las juntas, cristales y perfiles de las ventanas hasta un 20%
  • Por las puertas, otro 20%
  • Por el suelo, un 15%
  • Por las paredes (por la porosidad de sus materiales) hasta un 20% o aún más.

Muchas personas piensan que esto es normal, pero no es así. Lo deseable es que interiormente nuestras casas tengan una temperatura estable que debería mantenerse alrededor de 20º para crear un clima confortable sin consumir demasiada electricidad o gas. En realidad lo que está sucediendo en estos casos de pérdidas de energía es que estas casas no tienen aislamiento o, si lo tienen, no es suficiente o ya no funciona. Es oportuno mencionar que los edificios con más de 20 años de construidos no suelen estar térmicamente aislados. Veamos a continuación cómo se resuelven estos escapes de manera definitiva.

Paredes dobles

Entre las primeras partes que deben aislarse están las paredes. Para ello se suelen construir paredes con doble fila de revestimiento (madera, bloques, etc.), entre las cuales se deja una cámara de aire en donde se instala un material aislante. Pueden ser aislantes ecológicos, de origen natural o artificiales como las lanas minerales o poliestireno. El aislante debería tener un mínimo de 5 cm de grosor y debería aumentarse en la medida en que el clima del lugar sea más extremo.

Ventanas y puertas

ventanas y aislamiento térmico

Pero no podemos dejar a las paredes con toda la responsabilidad de mantener constante la temperatura interior de nuestras viviendas. Las puertas y ventanas también tienen una participación en los hechos, especialmente en aquellas casas cuyas ventanas tienen un único cristal. En contraposición, lo recomendable es actualizar las ventanas por otras más eficientes: como mínimo con doble acristalamiento con cámara de aire interior completamente hermética. Lo ideal es que los cristales sean de baja emisión, ya que estos transmiten muy poca temperatura.

Con respecto al material con el que están hechos los marcos de las ventanas, los más comunes son: PVC, madera y aluminio, siendo las primeras las que tienen un menor índice de transmitencia térmica; pero si te gustan las de madera o aluminio, sólo debes asegurarte de que tienen rotura de puente térmico, esto es, que sus perfiles interno y externo están separados por un material aislante para evitar que ambos tengan contacto y se transmitan calor o frío y pierdan eficiencia o produzcan condensación, moho y humedades.

Ahora bien, el espesor de los cristales y de la cámara de aire intermedia dependerá de las necesidades de aislamiento térmico y acústico que tenga tu casa. A mayor grosor, mayor aislamiento, pero para calcular esto te aconsejo que consultes a un técnico en la materia. En Valencia, por ejemplo, está Ancesa, que tiene un catálogo interesante de soluciones para aumentar el aislamiento térmico y para ganar metros cuadrados a tu casa: ventanas correderas, practicables, cerramientos, toldos, persianas y un largo etcétera.

Por cierto que los habitantes de la Comunidad Valenciana están de suerte este año, pues pueden disfrutar del Plan Renove 2015 y ahorrarse un dinero en el cambio de ventanas, en este enlace puedes mirar las condiciones y si tienes dudas, consulta con los de Ancesa, que está suscrita al Renove que mencioné antes.

En cuanto a las puertas, aunque su aspecto más importante es la seguridad, es conveniente evitar que por sus lados se pierda o gane temperatura (según la estación del año). En el mercado puedes encontrar un aislante de puertas que se coloca por la parte de abajo, brinda un buen aislamiento térmico e impide la entrada del polvo a nuestra casa.

Suelo y techo

suelo de madera y aislamiento térmico

Son dos partes por las que también hay pérdida de calor o frío y suele ser a las que se les presta menos atención en cuanto al aislamiento térmico. Para el suelo, personalmente, me gusta un parquet laminado sobre un aislante bien denso. El suelo de madera debe tener un grosor que asegure un buen aislamiento, como mínimo debe tener 8 mm de grosor y el material aislante debe ser de 5 cm como mínimo más 2 mm de aislante acústico. Si el suelo es cerámico, es mejor que el aislante sea rígido.

En cuanto al techo, este debe tener un aislamiento térmico aún mayor, como mínimo de 8 cm y puede llegar a 18 cm en las zonas gélidas como los Pirineos, por ejemplo. Adicionalmente, es necesario una capa de aislamiento acústico, un sistema de ventilación apropiado y una la instalación de una lámina antivapor para evitar la condensación.

El aislamiento térmico hará tu casa más confortable y sostenible

Como ves, disfrutar de un hogar cálido y acogedor, que además consuma poca energía y emita menos gases de efecto invernadero es posible con tan sólo hacer añadir los ajustes apropiados a tu vivienda.

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