El consumo responsable supone comprar productos pensando en los recursos naturales del planeta
Comprar se ha vuelto un hábito tan común en nuestras vidas que lo hacemos casi automáticamente. Para tomar una decisión de compra tomamos en cuenta sólo el precio, porque incluso la crisis económica ha puesto la calidad en un segundo lugar.
Pero, en realidad, consumir productos dentro de un mercado globalizado tiene consecuencias más complejas sobre las cuales no solemos discernir. Uno de estos efectos es el impacto que un producto o servicio tiene en el medio ambiente, no sólo durante su consumo, sino también en los recursos que se necestaron para producirlo y más aún en cómo lo descartaremos para que el daño al entorno natural sea nulo o el mínimo.
Pensar más integralmente cuando vamos a comprar algo es lo que se llama el consumo responsable: tener en cuenta no sólo nuestras necesidades sino también estar conscientes de cuán ecológico puede ser un producto, incluso en comparación con otros y entener la importancia de escoger el que sea menos contaminante.
Otro aspecto que supone el consumo responsable se refiere al ambiente laboral en el cual se han fabricado los productos en cuanto al respeto a las leyes laborales y a los derechos humanos.
En el siguiente vídeo de Amartya, de 1 minuto y medio, personas comunes, como tu y como yo, describen muy acertadamente y con sus propias palabras lo qué es el consumo responsable que todos debemos practicar más a menudo para reducir nuestra huella ecológica en el planeta.
